Quedan pocas horas para terminar este 2018 y es un buen momento de realizar un balance de un año complejo en lo económico.  En efecto, la economía en el mundo no ha hecho fácil la tarea de recuperar el crecimiento en nuestro país.

Por una parte, la imposición unilateral de aranceles adicionales por parte de Estados Unidos a los productos provenientes desde China, fue el detonador de una guerra comercial que trajo la incertidumbre a los mercados internacionales. Los más afectados fueron los precios de los commodities, ya que los mercados apostaron a un menor crecimiento del gigante chino y de la economía global en su conjunto, afectando, entre otros, el mercado de los metales y, por ende, las balanzas comerciales de los países mineros.

A pesar de lo anterior, se estima para el año 2018 un crecimiento cercano al 4%, lo que es una muy buena noticia. Sin duda que, si el efecto señalado anteriormente no hubiera existido, el indicador hubiera sido aún mejor.

Los efectos de las dificultades externas que indicamos se pueden apreciar en la caída de más de un 8% durante el año de la Bolsa de Comercio de Santiago (la mayor caída en cinco años) o también se ven en el último estudio de percepción de los negocios del Banco Central, el cual reveló que, a pesar del mayor crecimiento de la economía, los resultados han estado por debajo de lo esperado, debido a que los precios de venta se mantienen contenidos generando márgenes estrechos para las empresas.

Pero los momentos de dificultad generan siempre importantes oportunidades. El 2018 ha sido un período fructífero para buscar optimizaciones y mayor productividad en las empresas. Durante gran parte del año los esfuerzos han estado centrados en reducir los costos, en buscar los espacios que permitan una mayor productividad en las operaciones y por ende, entregar una mayor calidad en los productos y servicios que se entregan a los clientes.

Lo importante de esto es que el resultado del proceso ha permitido generar nuevas estructuras de costos que se mantendrán en el tiempo y permitirán mejores condiciones para enfrentar problemas que se puedan presentar en el futuro.

En el caso de Schwager, nos ha permitido generar condiciones que nos permitirán seguir consolidando nuestra posición en el mercado. Hemos incorporado innovaciones y tecnología digital que hacen más eficientes nuestros procesos, ofertar servicios con mejor relación precio calidad y permitir a la empresa aumentar sus ventas de manera importante. Esta dinámica se irá consolidando en los próximos meses, lo que nos ha permitido proyectar para el 2019 un nuevo récord de ventas en el sector de los servicios a la minería.

Estamos optimistas en lo que viene. Creemos que 2019 será un buen año para la economía en Chile y también para Schwager. Debemos seguir con los procesos de optimización que hemos implementado para contrarrestar la baja rentabilidad, pero también estamos convencidos que la empresa cuenta con las condiciones para seguir creciendo y consolidar nuestra presencia en la minería chilena y de otros países del Cono Sur.

Alex Acosta M.

Presidente Ejecutivo