Hace unos días el Centro de Estudios Púbicos (CEP) dio a conocer los resultados de su último Estudio Nacional de Opinión Pública. La encuesta refleja en gran parte lo que ha venido sucediendo en el país en el último tiempo. El gobierno y el Presidente caen fuertemente en su aprobación y esto es coincidente con la baja en la evaluación de la situación económica del país y el pesimismo que existe sobre cómo evolucionará en los próximos meses.
Los resultados demuestran que la política y la economía van de la mano. Cada vez que se realiza una encuesta de valoración política, las cifras económicas juegan un papel determinante. Las expectativas económicas caen y la valoración del ejercicio gubernamental, también. Y esto nos hace preguntarnos… ¿Hemos llegado a tener una mirada exclusivamente materialista?
Creo que en esto hay un tema de fondo. En su vida cotidiana los chilenos ven que todos sus líderes no son capaces de hablar o destacar algo positivo. El discurso y la discusión permanente entre los distintos actores del país siempre se centra en buscar lo negativo en todos los ámbitos, sin ser capaces de destacar las cosas buenas que suceden o se logran.
Esto es algo que debemos trabajar para cambiar. Los chilenos debemos también ser capaces de destacar lo bueno. Eso genera un ánimo distinto y es una energía relevante para desarrollar nuestro país. Claramente no se trata de ser auto complaciente ni de evitar la crítica. Sólo que Chile tiene cosas muy buenas y ellas siempre son un motor para levantarnos día a día.
A modo de ejemplo, al momento de escribir esta reflexión nuestra selección de fútbol no ha jugado ni un partido de la Copa América y ya estamos masacrando al técnico y a los jugadores ¿Por qué no podemos simplemente disfrutar un partido de fútbol y no condicionar todo al éxito?
Necesitamos detenernos. Debemos como país hacer un alto y decidir lo que queremos construir en el futuro. Entender que si queremos mejorar no sólo podemos centrarnos en lo que nos falta. Sobre todo, debemos ser capaces de mirar y reconocer todo lo que hemos avanzado. Comprender que en este esfuerzo nadie sobra y que todas las miradas son importantes. Por eso, es un imperativo buscar acuerdos, buscar convergencias que nos permitan integrar miradas y definir cómo podemos mejorar aquello que está pendiente.
Hoy, la economía mundial nos impone el desafío de cómo ponernos de acuerdo y enfrentar la Guerra Comercial. Al mismo tiempo, los ciudadanos imponen el reto de que nos unamos para mejorar la educación, las pensiones o la economía; porque al final del día todos coincidimos que esos temas son urgentes de mejorar.
Alex Acosta M.
Presidente Ejecutivo
Schwager Service S.A.