En toda organización, los miembros de un equipo de trabajo requieren de un líder que sea capaz de dar sentido y orientación a la labor que se está realizando, cualquiera sea esta. La seguridad laboral no resulta ser la excepción, pues el liderazgo visible es esencial y debe ser además una acción permanente.

En efecto, en una faena, donde los riesgos están presentes en una multiplicidad de factores, no basta con que los trabajadores conozcan los procedimientos, sepan usar adecuadamente las herramientas o tengan la experticia en el trabajo que realizan. La rutina, muchas veces, puede originar que una persona lleve a cabo sus tareas sin pensar en detalle lo que está realizando o que no identifique adecuadamente los riesgos a los cuales puede estar expuesto. Se convierte en una forma automática de hacer las cosas, actuando sobre seguro, sobre-confiando en la infinidad de oportunidades que ha hecho lo mismo, dejándolo potencialmente ciego para ver aquellos detalles que marcan la diferencia y que pueden ocasionar un accidente.

Es por esta razón que el liderazgo visible se convierte en una acción fundamental. El líder no sólo debe ser capaz de dar sentido e indicar el camino que debe seguir un equipo de trabajo. También cumple con el rol de “mirar desde arriba”, para así tener una visión global e integral de lo que se está realizando e identificar potenciales riesgos a los que las personas pueden estar expuestas. 

También le permite observar aquellas conductas que pueden llevar a que un trabajador sufra un accidente o, incluso, darse cuenta cuando uno de los suyos está distraído o afectado por emociones que lo mantienen fuera de foco de lo que está haciendo.

Así, nos damos cuenta que el liderazgo en la seguridad es mucho más que vigilar el cumplimiento de los procedimientos, las normas o el uso de los elementos de protección personal. El liderazgo, es visible y permanente porque requiere compenetrarse con los equipos de trabajo y con las personas que lo componen; ser un compañero más, el que da el ejemplo, el que vigila, el que está atento, el que cuida y que se preocupa por los suyos; aquel que se compromete, mucho más allá de lo formal, con la seguridad y bienestar de sus compañeros.

En Schwager incentivamos y promovemos el liderazgo visible en todos los niveles. Alentamos un liderazgo que sea también afectivo, comprometido con las personas, entendiendo que la única forma de evitar accidentes es cuidándonos entre todos.

Alex Acosta M.

Presidente Ejecutivo Schwager Service S.A.