El primer valor en Schwager es la seguridad de nuestras personas. Por eso trabajamos y nos esforzamos cada día para que la integridad de nuestros trabajadores esté asegurada. Y lo hacemos reforzando de manera permanente una cultura de la seguridad donde el compromiso de todos es fundamental.
Nos damos el tiempo para transmitir y recordar cada día que una buena planificación de la tarea, el irrestricto cumplimiento de los procedimientos, el mantener una alerta permanente y el cuidado mutuo son fundamentales y el único camino que asegura realizar un trabajo sin accidentes.
Más aún, en fechas especiales, como las de fin de año y fiestas patrias, ponemos el énfasis en que el autocuidado y la conducta responsable fuera de la faena son igual de importantes y que depende de cada cual poder disfrutar como es debido, pero con una actitud y conducta que asegure que no exista ningún accidente que afecte a los nuestros o uno mismo.
El viernes recién pasado tuvimos una lamentable pérdida. Un accidente carretero le quitó la vida a uno de nuestros trabajadores, Don Nelson Ramírez Cortés, y dejó heridas a otras personas, que afortunadamente se están recuperando.
Nelson Ramírez, dejó una familia tras su muerte. Rosa -su esposa- y su hijo Adrián, además de un segundo en gestación. Un dolor inmenso para toda su familia, sus compañeros de trabajo y también para la empresa. Por eso nuestros gerentes de Operaciones y Recursos Humanos viajaron de inmediato para acompañar y apoyar a su familia.
Una noticia triste y trágica, que nos demuestra que la seguridad debe ser una conducta permanente e internalizada en nuestras vidas y no sólo una obligación dentro de las faenas.
En estas fechas son muchas las preocupaciones que tenemos en nuestras cabezas. En el trabajo rondan pensamientos en nuestras mentes que nos pueden distraer y ocasionar un accidente con efectos lamentables. Muchas veces también, cuando terminamos nuestras jornadas laborales, andamos apurados por llegar pronto a estar con los nuestros, para alcanzar a comprar un regalo importante.
Nadie tiene la vida comprada. Y cuando menos lo esperamos puede suceder algo que nos cambia la existencia para siempre. Una conducta insegura o simplemente un descuido puede transformarse en la pérdida de un ser querido o de nuestra propia vida.
Hagamos entonces de la seguridad un elemento presente en todo momento. Demostremos con nuestras acciones, con la prudencia permanente, con el estar alerta y con el autocuidado que valoramos profundamente la vida que tenemos y la de quienes más amamos.
Alex Acosta Maluenda
Presidente Ejecutivo
Schwager Service