Con anterioridad hablamos que la seguridad se debe entender como la columna vertebral de las actividades de las empresas que se desarrollan en la minería. Pero que debe ser entendida como una convicción valórica, donde las personas son el centro de todas las actividades que se realizan y la integridad de cada una de ellas es lo más importante. Esto conduce a que toda decisión en una empresa, y en particular en Schwager, considere este elemento como primordial, incluso, por sobre las consideraciones operacionales y comerciales.

Pero también señalamos que al tratarse de la columna vertebral de la empresa debe entenderse como un organismo sistémico, donde existen otros componentes que son esenciales para que funcione adecuadamente. De fallar alguno de esos elementos, se compromete al organismo completo, poniendo en riesgo su existencia.

El respeto, la confianza y la disciplina es el primero de estos órganos que componen el sistema. Sin respeto, confianza y disciplina no se puede construir equipos seguros y menos de excelencia. Esto se debe generar a partir de la colaboración y la comunicación permanente. Es decir, instalar en los equipos de trabajo la convicción de que para asegurar la integridad de cada persona se requiere, necesariamente, de la colaboración mutua, de la preocupación por el otro y la disposición a ayudarse y apoyarse cuando se necesita; en definitiva, de saber que se estará allí cuando se necesite. Porque en la vida, esa es la única forma de construir relaciones fuertes y duraderas.

De lo que hablamos es de la consecuencia que genera el saber que el otro estará para ayudar y apoyar en todo momento; la confianza.

Genera tranquilidad y también cariño el saber que no se está sólo, que en caso de necesidad o dificultad se cuenta con un compañero que apoye y haga las cosas junto a ti. Pero también genera lealtad, porque nos convence de que estamos dispuestos para entregarnos de la misma forma en caso de que aquel lo requiera.

Esta confianza también facilita poder decir cuando las cosas no están bien hechas o advertir y corregir cuando no se ha hecho una evaluación adecuada y existe una conducta riesgosa en la tarea que se está realizando. La gestión de seguridad más efectiva se da en aquellos equipos de trabajo donde existe el espacio de confianza para decir y corregir a otro sobre lo que está haciendo.

Sólo de esta forma se construyen equipos colaborativos y de excelencia, pero, sobre todo, equipos compuestos por personas que su preocupación principal es cuidarse a sí mismos y cuidar a los suyos.

 

Alex Acosta M.

Presidente Ejecutivo Schwager Service