El concepto y la mirada sobre lo que es un empleo de calidad, ha ido evolucionando en el tiempo y ha sido en paralelo al desarrollo que ha tenido el país. Hace pocas décadas atrás, Chile era una nación precaria, con una infraestructura pública obsoleta, con un desarrollo tecnológico muy limitado y con disponibilidad de bienes de consumo muy esenciales. El acceso a la educación era menor, la formación y capacitación laboral prácticamente no existían y una parte del país, no menor, era analfabeta.
Esta enorme evolución no sólo ha sido social y económica, sino también laboral. El cambio es impresionante, y pienso, que debemos hablar más de él. Hoy es impensado tener condiciones de trabajo como las que existían hace tres o cuatro décadas. Antes el tener un puesto con un sueldo decente bastaban para pensar que se trataba de un empleo de calidad, pero hoy esa realidad cambió de manera abrupta.
Hoy existen estándares mucho más elevados para poder considerar a un empleo como de calidad. El estándar básico de este tipo de trabajo requiere remuneraciones dignas y acordes al mercado donde participa la empresa, el cumplimiento del pago de las obligaciones laborales de parte del empleador y la cancelación de las remuneraciones en la fecha oportuna.
Una empresa con responsabilidad social es capaz de ir más allá de ese estándar. La estabilidad laboral, remuneraciones en la media del mercado, beneficios adicionales acordados en conjunto por empresa y trabajadores, validación de las organizaciones sindicales, derechos y obligaciones conocidos y respetados por ambas partes. Todos son aspectos de la mayor relevancia donde, por supuesto, la seguridad y la salud ocupacional deben ocupar un lugar central en la organización y existir una gestión permanente para resguardarla.
En Schwager Service el empleo es de calidad, hemos trabajado permanentemente para elevar el estándar. En sus poco más de siete años de existencia, hemos tenido por sobre veinte negociaciones colectivas exitosas y sin ningún conflicto laboral. Hemos avanzado en establecer y trabajar día a día, para potenciar el diálogo con nuestras personas, lo que nos permite construir acuerdos de largo plazo que se van traduciendo en estabilidad y paz laboral permanente.
Desde un inicio se estableció como parte de la estrategia de Schwager tener y pagar remuneraciones en la media del mercado, como una forma de entender que la realización de nuestros trabajadores es la única forma de valorar el talento y gestionar el conocimiento y experiencia adquirida y, además, trabajar entre todos, el crecimiento de la empresa. Estos conceptos son, para todos los que trabajamos acá, la comprensión de nuestros deberes y derechos.
Pero claramente esto no es suficiente. Debemos seguir construyendo una empresa con trabajadores que se realicen y que sienten que pueden desarrollarse acorde a sus capacidades. Que pueden aportar al desarrollo de la empresa y de sí mismos, como también tener el deber de contribuir para superar unidos los momentos más estrechos y difíciles que también existen.
Esto es lo que permite construir una organización unida, con objetivos comunes, basadas en la confianza y lealtad y donde cada uno es capaz de comprometerse; porque entiende que es bueno para el trabajador y la empresa.
Por último, un empleo de calidad debe mirar también el entorno y contribuir desde su capacidad a la sociedad entera. Porque la responsabilidad de una empresa –con todos sus estamentos- también conlleva solidaridad, acercarse de alguna manera a los que tienen necesidades.
Alex Acosta M.
Presidente Ejecutivo Schwager S.A.