El cambio climático se ha hecho sentir en los últimos años en el planeta y Chile no ha estado ajeno a sus efectos. Llevamos una década con una sequía en la zona central del país de niveles nunca vistos. Se han producido incendios forestales de magnitudes dantescas y que incluso han destruido poblados completos. Lluvias copiosas han producido grandes aluviones en la zona norte del país con efectos catastróficos. Y también, la actividad frutícola ha sufrido los efectos por precipitaciones en épocas veraniegas que han afectado sus exportaciones.
Una columna del Nobel de economía, Joseph Stiglitz, publicada en un diario europeo, explica desde una perspectiva un poco distinta, la necesidad de enfrentar el desastre que trae consigo el efecto climático. Quiero tomar sus ideas para compartir algunas de sus reflexiones y poner el acento en la urgencia del tema.
Según el Nobel de economía, al día de hoy es tal el daño por el cambio climático, que la inversión requerida para implementar acciones de prevención es más barata que los costos que hasta hoy se han acumulado producto de sus efectos (sólo en los últimos años Estados Unidos ha perdido casi el 2% del PIB por desastres relacionados a la cuestión climática con inundaciones, huracanes e incendios forestales). Todo esto, estimo, sin considerar el inmenso efecto de estar “terminando” con el planeta.
No en vano Stiglitz denomina esta catástrofe como “nuestra tercera guerra mundial”, donde están en juego las vidas de los habitantes del planeta al igual que en la segunda guerra.
Entonces, todas las acciones orientadas a disminuir el calentamiento global, no sólo son bienvenidas, sino que son una obligación para asegurar el futuro de la humanidad. Por eso es digno de destacar la decisión gubernamental en Chile de eliminar el carbón de nuestra matriz energética. Esta es una medida concreta que contribuye al objetivo planteado; y, más aún, generará un impulso a inversiones que impulsarán nuestra economía.
En efecto, esta definición, potencia la economía verde, las inversiones en energías limpias y el futuro de nuevas tecnologías para innovar en procesos industriales sustentables. Esto, sin duda, impacta positivamente en la actividad económica y el empleo.
Entonces, visto sus positivos efectos, lo que debe venir ahora es que el Estado estimule la inversión privada en estas actividades. No tenemos tiempo para seguir debatiendo sobre esto. Ha llegado la hora en que debemos combatir el cambio climático.
Alex Acosta M.
Presidente Ejecutivo Schwager Service S.A.