Las organizaciones y los equipos que las componen pueden identificarse por características diversas. Existen organizaciones orientadas a la producción, donde todos sus miembros no se distraen un momento en alcanzar los niveles que se han propuesto y muestran cifras que cumplen siempre con lo que se ha planificado.

 

Hay otras encauzadas en la productividad, donde más allá de los números de producción, lo importante es el disminuir cada vez más los recursos para generar una unidad productiva.

 

Pero hay otras donde lo relevante son los valores que las guían y el de la seguridad es uno primordial. Eso no quiere decir que el cumplimiento de metas productivas o las optimizaciones no sean importantes, pero el grupo humano que la compone entiende que, si las metas propuestas y las decisiones para alcanzarlas están por sobre esas definiciones, se está dejando de lado el elemento primordial de una organización; esto es, el valor de sus personas.

 

En minería, las metas productivas siempre son de gran relevancia, ya que son los volúmenes y las escalas de producción lo que permite generar optimizaciones y obtener las rentabilidades del negocio. Pero claramente, esto nunca puede estar por sobre la integridad de las personas.

 

Por eso resulta significativo y meritorio cuando existe una organización donde la seguridad es el valor de mayor relevancia. Porque eso quiere decir que las personas siempre serán lo más importante al momento de tomar decisiones y donde, jamás una meta de producción podrá estar por sobre la integridad de un trabajador y nunca justificará poner en riesgo a una persona.

 

Esta filosofía hace una gran diferencia, debido a que la organización y el grupo humano que la compone se orienta, primordialmente, a buscar siempre la forma de alcanzar metas y de lograr productividad sin poner en riesgo a los suyos, haciendo que las normas y procedimientos sean elementos fundamentales y logrando que el aprendizaje y el mejoramiento continuo sean un objetivo permanente.

 

En definitiva, los valores son el elemento central que da el sentido a una organización. Son los que sustentan su filosofía y que construyen el propósito de un grupo humano. Son los que dan sentido al trabajo de una persona para lograr sus propósitos de vida.

 

Porque nunca se debe olvidar que las organizaciones están compuestas por personas y siempre ellas deben estar en el centro de cualquier meta que se desee alcanzar.

 

 

Alex Acosta M.

Presidente Ejecutivo Schwager Service S.A.